Yo soy el Ángel de la Misericordia
Ven,
sumérgete en el fulgor de mi aura. Ven a mi resplandor. Cierra tus ojos y aspira
profunda, lenta y suavemente.
Absorbe
la energía de la misericordia divina, mi esencia angelical, mi luz color de
rosa, vibraciones violetas, emanaciones blancas y destellos de oro espiritual,
porque hoy he descendido a tu mundo para cogerte entre mis brazos y remontarnos
a los resplandores divinos del perdón celestial, a la luz de la compasión y los
fulgurantes rayos de la piedad angelical. Ven, aspira nuevamente y suéltate.
No
debe haber obstáculos. Que nada interrumpa el libre fluir de mi vibración, que
está llena de amor, de cariño, de respeto y de paz.
Imagínate
todo de color de rosa. Sin rencores. Bendiciendo a todos con los dones que te
entrego hoy. Tampoco hay ofensas. Sólo hay calma, sosiego, comprensión, y
siempre será así. Yo te llevaré en mis brazos. Hoy es un día excepcional y te
amo con toda mi naturaleza angelical.
Autor:
Lucy Aspra
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