Tres veces he tocado a tu puerta, tres veces no he percibido tu voz, tres veces he querido escucharte… Y hoy… hoy es el día más feliz para mí… porque tú estás oyendo mi amor. Los ángeles del cielo desean que formes parte de nuestra unión, que recuerdes que existe un mundo divino donde habitan los seres de luz. Somos tus hermanos, somos tus amigos, queremos ayudarte, queremos tu cariño y tu interés, queremos que nos prestes atención. Ven… ven a mis brazos… ven a cobijarte bajo mis alas de calidez sin par. Cierra los ojos y observa las alas bellísimas que están ante ti. Son un regalo divino que hoy te entrego con amor. Son para que inicies el vuelo… para que empieces a vivir en libertad. Ven… deja que te las ponga… Ahora despliégalas y lánzate a conquistar el espacio. Hay un mundo sublime, un mundo divino que podrás escalar. No tengas miedo, yo estoy a tu lado… ¿Crees que te podría dejar?… ¡Nunca! Estoy para cuidarte… quiero acompañarte. Ven… sigúeme, iremos